Wednesday, January 07, 2009

Tal vez fue en una película melosa donde lo oí, pero como de cualquie frase se puede armar una reflexión para la vida, me arranco con esta:

"Ten cuidado con lo que deseas, porque se prodría cumplir"


A mi parecer, la falta de conciencia o conocimiento con lo que se desea es un drama existencial que afecta directamente nuestra satisfacción personal, para este año, me he propuesto una meta ambiciosa en cuanto a un deseo en particular. Para este deseo, no tengo el miedo de que se cumpla, sino al contrario. Como mi vida sin complicaciones es un absurdo que siempre me he negado a vivir, debo ser consecuente deseando algo poco probable, casi imposible, que me obligue a dar lo mejor de mí para no tener que cuestionarme al momento de enjuiciarme en cuanto a mi proceder al abordar este objetivo. El miedo a que se cumpla puede ser finalmente lo que fideliza un deseo; un falso deseo es aquel que al cumplirse nos acerca a la lápida con el epitafio de nuestra razón de respirar, o algo parecido, por medios inconcientes sabotearemos esta condena para mantenernos lejos de ese momento en que el objetivo esté logrado, y debamos renunciar a todo ello que no es consecuente con lo conseguido.

Este deseo mio en particular, que algunas personas ya conocen, me ayuda concluir un objetivo primario como peldaño para alcanzarlo, pero al ser parte de algo más ambicioso, obliga a hacerlo de la mejor manera posible, y hasta la imposible, la excelencia se transforma en una exigencia en lugar de un lujo.

Otra cosa importante de desear, es no desear cosas dignas de otras especies que no sean la nuestra, porque dudo que el patito feo haya superado su trauma de la niñez al llegar a la adultez, creo que nunca llegó a ser un cisne normal, presumo que puede haber sido el cisne mas narcisista que haya existido. Una forma muy simple de saber si estamos deseando algo de nuestro orden cósmico es mirar a nuestros pares, y ver cómo nos paramos junto a ellos, qué defectos nos molestan, qué les admiramos, y si son las personas con las que no nos molestaría desperdiciar nada menos que la mitad de nuestro tiempo al menos por el resto de nuestras vidas.

Mi fantasía ha sido ser una de estas chicas glam de los tiempos de Al Capone en los casinos y prostíbulos flotantes, pero desperdiciar mi vida con tipos apostadores que pagan por sexo y buscan objetivos ilegales, no es algo menor, así es que eso lo dejo como una Kitsch Fantasy.

Y por último, para desear algo, no basta con saber que podemos elegir una estrella de las que vemos en el cielo en una noche de verano junto al mar o adentrados en la cordillera en el sur de Chile, sino que primero debemos haber elaborado una lista basada en nuestras experiencias personales, donde enumeremos todo lo que no queremos en nuestras vidas, y ponernos a desear cosas que compatibilicen con nuestra escencia primaria, porque correr tras la luna es algo que debemos disfrutar hasta el último aliento, y no importar si la alcanzamos, porque el sabor final difiere muy poco al del camino, y si no te gusta correr, mejor deja de soñar, porque en la vida solo habrá una oportunidad para forjar.